martes, enero 30, 2007

"A patrullar a la ciudá", Versión 1.0

Con esta mítica frase extraída de la película más freak que haya visto jamás ("Torrente 1: El brazo tonto de la ley"), comienzo este blog tan bizarro como la misma vida de este personaje.
Un poco de historia...
Para que vayan conociendo el por qué adoptamos la frase al vocabulario, bueno... todo partió con el fanatismo de un muy buen amigo por esta película, la cual por lo menos ha visto unas 20 veces. El fanatismo es compartido por otros amigos suyos, quienes al juntarse no hacen más que hablar de la peli.
Esto igual como que de repente no le pega mucho a las "damiselas en peligro" del grupo (que somos 2), en lo particular, la hemos visto con suerte 2 veces. La cosa es que para reunir al grupo, un día Marce y yo nos preguntamos cúal podría ser la forma más simple de juntar a todos los hombres del grupo, a lo que nos contestamos: "Los llamaremos Los Torrentes y la misión será 'A patrullar a la ciudá' (sí, está bien escrito, es una película española, y como buen español, El Fary se manda una interpretación magistral del tema de la película).
Entonces... "A patrullar a la ciudá": irse a carretear.

Bien, el sábado pasado, luego de muchos correos electrónicos de por medio, la histeria del Torrente 1º por la confirmación de la ida al patrullaje, etc., etc., la junta se concretó, con altibajos y todo.
Y ahí salimos Los Torrentes (claro que sin las mañas del policía éste, como dice la Marce, gordo, seboso y poco decoroso). Después de más de 1 hora de espera al resto del grupo, los 3 más puntuales decidimos buscar un lugar donde hacer la hora.
Ordenamos una pizza en un céntrico local viñamarino, la que se demoró 1 hora y media, producto de la ineficiencia de la "chinita" que nos atendió. La espera sirvió para juntar a todos los atrasados que llegaron con más de 1 hora de atraso, incluso uno que venía de Santiago alcanzó a llegar. De ahí enfilamos hacia otro local, donde trabajaba el hermano de uno de los Torrentes, nos servimos otra pizza, y empezó el patrullaje de verdad. ¡Al Móvil 002 y partimos rumbo al puerto!
El patrullaje no estuvo exento de recuerdos añejos de la época de estudiantes universitarios (recuerden que los Torrentes son casi todos egresados hace tiempo de sus carreras, y llevan algunos añitos de trabajo, así que no son jovenzuelos), de cuando salíamos y llegábamos tarde... cosa que ahora muchos Torrentes no hacen a menudo porque no les da el cuero... Pero se pasó un buen rato y bastante entretenido.
Y bien... para los que no la han visto aún... Torrente 1, la mejor peli, el fragmento más llamativo y mítico, algo para que se entretengan...
Nos vemos en otro patrullaje por la ciudá.





De fondo: "El Torito", El Fary.

domingo, enero 21, 2007

Los huasos & la melancolía.


Raro título para empezar este blog... pero pucha que es real. El viernes fui al festival del huaso en Olmué, lugar que se "faranduliza" con este acontecimiento, y que de cuando en vez, es un pariente medio pobre del festival de Viña, pero con ganas de igualarse.
El día escogido no pudo ser mejor: uno de mis grupos romanticones favoritos estaba como plato fuerte, Sin Bandera. Pese a la emoción de verlos y escucharlos en vivo, el asunto resultó ser de doble filo. Sí, porque con las canciones de este grupo conocí, viví y sentí mi relación con mi ex-amor...
Cuando estás ahí viendo a una medialuna del Patagual corear canciones como alguna vez quise hacerlo junto a él en una anterior visita del grupo, la sangre me erizaba la piel. Un conjunto no menos fuerte de emociones tuve ahí, y tanto fue así que no fui capaz de moverme un sólo centímetro de mi asiento, embobada, escuchando...
Todas esas canciones que alguna vez me cantara al oído, con las que empieza, se vive y se acaba un amor, estaban ahí. Señoras y señores, por primera vez, me he quedado muda de emoción.
Bueno, la cosa no fue así no más... andaba, como siempre, con mi única y fiel compañera, mi cámara, con la cual recogí este pequeño video de la canción más importante de esa etapa de mi vida. No pidan mucho porque estábamos en galería y entre la noche, la bulla y el zoom (que no acompañaba), no se pudo hacer mucho más... ¡¡Peor hubiera sido un video desde el celular!!
Enjoy!


Esto es para tí... no quise llamarte, pero hartas ganas tuve de hacerlo...


jueves, enero 11, 2007

Be honest... or better... be not!

Hoy me levanté pensando en que la honestidad es para mí un código inviolable, dentro de mis pocas pero estrictas reglas. Lealtad, fidelidad y honestidad (parece lema institucional o mejor dicho, estrofa de himno nacional) son todo para mí, y rigen en todo orden de cosas.
Bueno... hoy desperté pensando en las ocasiones en las cuales he sentido que alguno de estos 3 pilares básicos en la relación (cualquiera que sea) de PF (o sea, yo) con el resto del mundo se ha quebrantado... digamos que... siempre? Sino, alguien que diga aquí, abiertamente, quien nunca ha quebrantado alguno de ellos... Yo también lo he hecho, y he tenido las agallas de asumirlo: he quebrantado la lealtad y la honestidad con mis amistades alguna vez... Por lo mismo, porque alguna vez me equivoqué, prometí no hacerlo jamás, y así mismo exijo que no se juegue con eso.
A los 30 años te puedes permitir muchas cosas, también te privas de otras, pero... a ver, seamos sinceros: no estamos para perder el tiempo, si alguien no quiere compartir conmigo, entonces que sea bien hombre (o bien mujer) y me diga "no quiero estar contigo", "no quiero salir contigo", "no quiero compartir contigo". Pero con disfraces y parafernalias... no! Al pan, pan y al vino, vino. Nada de disfraces bonitos y lindas palabras para esconder una verdad que salta a la vista.
¿A qué viene todo este comentario? A que si no quieres estar con tus amigos, o con quienes sientes que son tus amigos, entonces no hay por qué decir una cosa primero y después otra. Creo que una vez (no, varias veces) escuché que la decisión "estaba tomada y punto", pero al par de días ahí estaba de nuevo. Después de varias veces que me hicieron esa, ahora ya por fin se decidió. Las decisiones importantes no tienen vuelta atrás. Hay otras decisiones informales que dependen de la situación...
En todo caso... como quiera... un consejo para un amigo, a quien estimo mucho: Madura... si no sabes lo que quieres, sé honesto y di que no lo sabes o no quieres, pero ya a esta edad es complicado no saber para dónde va el viento... a estas alturas, uno guía el velero de acuerdo al viento que hay, sino... quédate en tierra, es mejor. No hay peor cosa que decir "hoy no se fía, mañana sí".
Y eso va para mí también... yo ahora he aprendido a manejar el velero de mi vida... ya no somos nada tan niños como para estar jugando a ser quinceañeros...


De fondo: "Con el viento a tu favor", Camilo Sesto.

viernes, enero 05, 2007

La novela. Capítulo 1.

Ya les dije, he estado trabajando en la que pudiera ser mi primera novela. Acá les dejo como adelanto el primer capítulo...
Esta novela tiene como colaboradores a amigos cercanos, quienes me han apoyado en esta iniciativa desde el comienzo. Sin su cooperación, muchos pasajes de este bosquejo no podrían ser lo que son.

-o-

Miró la silueta que yacía a su lado. El cuerpo blanco y suave de mujer semi cubierta por las sábanas lo invitaba a recordar. Cuántas veces la había visto así, tendida como en ese momento, disfrutando del cansancio, después de hacer el amor, cuando nada le abrumaba. Cuando aún disfrutaba del sexo, cuando aún eran pareja. No podía dormir, estaba sentado a centímetros de ella, sin haber podido cerrar un ojo, incómodo de compartir la cama. ¿Hace cuánto tiempo que no estaban juntos? No recordaba cuándo fue la última vez que ella no le había puesto reparos al susurrarle al oído “quiero estar contigo” y que ella no le dejara tiempo para decir nada más. Parecía algo vivido muchos años atrás, pero apenas eran 7 meses, justo los meses que llevaba casado… ¡Nunca imaginó que al casarse no tendría más intimidad con su ahora esposa!

Mientras la observaba y recordaba las curvas mil veces recorridas, una imagen se apoderó de su mente. Cerró sus ojos, se refregó la cara y volvió a mirar a su mujer. Francisca. Acercó su mano a la espalda descubierta queriendo tocarla, pero se detuvo. Aunque quisiera acariciarla, ya no sentía el impulso de hacerlo; presentía que nuevamente habría una excusa que le haría sentir el rechazo de su esposa, o simplemente refunfuñaría un “déjame dormir”. Retiró la mano y volvió a sentarse. La imagen que segundos antes invadiera su mente, volvió a aparecer. Se levantó de la cama y caminó hacia la ventana. Afuera, la luz de la luna iluminó el espacio que dejó vacío. “Por la mierda, no sé qué hacer con todo esto…”, se dijo. Necesitaba sentir el cuerpo, el aroma, los besos, el calor de una mujer. Necesitaba sexo. Pero no con cualquiera, quería hacer el amor con su esposa, hacerlo como antes con pasión, con ternura… él siempre la había amado y ahora ella le daba la espalda… Se miró al espejo. “Ya no le gusto”, pensó. Y la imagen se volvió a aparecer. “Mierda, qué pasa que no puedo dejar de pensar en esta maldita imagen…” Deseó que la imagen hubiera estado tendida en la cama para así poder poseerla no sólo en sueños, sino que en una realidad que se le hacia imposible…

martes, enero 02, 2007

In-Olvidable


No debo decir nada. Pero igual aunque nunca leas esto y no quieras saber de mí, al menos lo habré dicho públicamente, como se dicen las cosas cuando son verdad.
Te amé, sí, mucho; aún lo hago. Lo seguiré haciendo mañana y muchos días más... tal vez nunca deje de hacerlo...
Aunque hoy no me hables ni quieras saber de mí, y me hayas botado como se tira un papel viejo, no creo que te sea tan fácil olvidarme.
Siempre he sido una persona inolvidable... como los amigos que me dejaron, como la gente que me traicionó, esas cosas, déjame decirte que nunca se olvidan. Así soy yo.
Inolvidable como para marcar en ti una huella que no será fácil de borrar, una huella que sólo la "única mujer de tu vida" puede dejar en un hombre...
Un huella que quien sabe si los años podrán borrar... hoy no lo sé, y espero no ser tan olvidable como para ser reemplazada por cualquier cosa. Me jacto de ser orgullosa hasta cuando me dejan.
Tú eres inolvidable para mí... llevo muchas horas tratando de sacarte de mi mente, de no pensar en ti, de no marcar tu teléfono... está bien, dejaré que me olvides, ojalá puedas... porque yo, hoy y quizás cuántos días más... no puedo.
Yo me equivoqué... y lo voy a aceptar, como siempre. No tengo miedo de aceptar que soy humana y que me equivoqué, muchas veces, como para causar daño, sin que lo quisiera...
Pero hoy de regreso a la casa, y con el atardecer de fondo, sólo supe una cosa: "el amor, cuando es verdadero, no se rinde ante el dolor..."(*)
Y tu amor se rindió...
...


A ti... tú sabes bien... el único y el de siempre... estás presente en este blog desde que empezó el "tiempo"... el de este boceto...
Espero no tener que estar así nunca jamás en la vida... porque esto que me pasa no te lo doy ni a ti...

De fondo: "Nací para amarte", Alejandro Fernández.(*)