martes, julio 31, 2007

La Posesión.

El post de hoy comienza así:

I can’t find myself When you go away
Makes me wonder where you are

Is there someone else
I just need to know
This charade has gone too far

For the first time in my life

Feel I’m losing control
I can’t keep pretending
It’s my soul that you own

I need you


My heart’s in your world tonight
(possession)
And you hold the key to my life
(possession)
I’ve got to be with you
I wanna dream with you
You’re my obsession
I want possession of you

I can’t play this game

Am I in too deep
Cause my world Is where you are
You’re always on my mind

The little things you say
I can feel you everywhere
The trace of your lipstick
I can taste your perfume
The note that you left me
Leaves a space in this room
I need you


My heart’s in your world tonight (possession)
And you hold the key to my life
(possession)
I’ve got to be with you I wanna dream with you
You’re my obsession
I want possession of you

Oh yeah
I can’t live without you
Can’t you see that your mine

I need you


Your heart’s in my world (possession)
In your world
In your world

Your heart’s in my world tonight
(possession)
And you hold the key to my life
(possession)
I want possession of you every night

I want possession of you for all my life

I wanna walk with you
(possession)
I wanna dream
(possession)


Alguien diría por ahí, ¿qué tiene que ver con la ciencia?
La enfermiza sensación de "posesión" de objetos y de personas es muy recurrente. Como buena científica que soy, me dediqué a observar el comportamiento de las personas frente a sus parejas, amigos(as), parientes, objetos, etc. Y sepan las sorpresas que me llevé.
Mi amigo sicólogo me mataría si me pusiera a hablar aquí sobre comportamiento humano, mas déjenme decirles que gran parte de la sicología y siquitaría se basa en reacciones bioquímicas, y él lo estudió.
¿Quién no ha estado en un grupo de amigas o amigos en que éstos se comportan alterados cuando sus parejas no están con ellos(as)? Les tiembla la mano, su humor es incomprensible, pueden pasar del jolgorio a la desidia máxima en cuestión de segundos. Y todo por no tener lo codiciado cerca.
¿Qué hace que se produzca todo ese cúmulo de reacciones tan ambivalentes dentro del organismo?
Las endorfinas son las responsables de tal augurio. Nos hacen sentir tanto bien como mal, en todo orden de cosas. Nos caotizan los pensamientos (como toda sustancia endógena), dejando actuar los impulsos involuntarios.
La ira, la desesperación, el descontrol, son parte de lo involuntario, como involuntario es querer algo. El deseo, como tal, no tiene una explicación lógica; sólo requiere ser satisfecho con prontitud. Al no se satisfecho, gobiernan los impulsos involuntarios, y eso es lo que hace ver a una persona posesiva más nerviosa que de costumbre.
No, no estoy realizando una radiografía tan profunda... así es la ciencia en la vida...

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