Después de 3 meses, encontré trabajo. Sí, para hacer clases en una universidad tradicional (como dice un amigo), pero trabajo al fin.
Saber que a alguien le importan tus 4 hojas de currículum, los cursos y el magister, es una buena señal; es como para saltar de alegría que por fin importa lo que haces realmente...
Pero... siempre hay un pero! Nunca piensas que en tus referencias, del único trabajo por el cual me desempeñé casi 4 años, y por el cual di el "todo por el todo", mojé la camiseta sin que nadie me dijera aunque fuera un "gracias"... Sí, ese trabajo, se dio el lujo de difamarme...
Eso me hizo sentir triste. Quisiera haberme parado de la silla de mi entrevistador o que me tragara la tierra ahí mismo, porque digámoslo con todas sus letras: no soy fácil de carácter, pero de ahí a que yo hago mi trabajo mal... ¡ESO JAMAS! Los rumores que hayan dicho de mí en mi anterior trabajo, sobre "haber tenido problemas", "ser una persona conflictiva", eso me dio pena. Siempre van a importar otras cosas que nada se relacionan a mi trabajo, el cual hago con mucha pasión y dedicación, y los problemas que haya tenido nunca involucraron a otras personas que no fueran las directas, y que tampoco eran tantas.
A mi entrevistador, que notó la incomodidad, le pareció que todo era eso, un rumor, y se quedó tan perplejo como yo con este desayuno, cuando le di una carta escrita por mi anterior jefa, recomendándome. Yo aún no salgo de esta impresión, me siento decepcionada, porque pese a las cosas malas que todos los trabajos tienen, mi bronca nunca fue directa con mis jefes, sino con el sistema universitario en donde estaba inmerso mi trabajo, y soy de la idea de que hay que manifestar disconformidad con ciertas cosas. De todas formas, le dije a mi futuro "jefe", que no quería problemas, y que cualquier problema, no hablaría de más y le diría directamente a él. No quiero atados de ninguna índole. Quiero estar tranquila... y hacer mi trabajo, como siempre lo he hecho y lo he sabido hacer: BIEN.
De fondo: "Save a prayer", Duran Duran.
Saber que a alguien le importan tus 4 hojas de currículum, los cursos y el magister, es una buena señal; es como para saltar de alegría que por fin importa lo que haces realmente...
Pero... siempre hay un pero! Nunca piensas que en tus referencias, del único trabajo por el cual me desempeñé casi 4 años, y por el cual di el "todo por el todo", mojé la camiseta sin que nadie me dijera aunque fuera un "gracias"... Sí, ese trabajo, se dio el lujo de difamarme...
Eso me hizo sentir triste. Quisiera haberme parado de la silla de mi entrevistador o que me tragara la tierra ahí mismo, porque digámoslo con todas sus letras: no soy fácil de carácter, pero de ahí a que yo hago mi trabajo mal... ¡ESO JAMAS! Los rumores que hayan dicho de mí en mi anterior trabajo, sobre "haber tenido problemas", "ser una persona conflictiva", eso me dio pena. Siempre van a importar otras cosas que nada se relacionan a mi trabajo, el cual hago con mucha pasión y dedicación, y los problemas que haya tenido nunca involucraron a otras personas que no fueran las directas, y que tampoco eran tantas.
A mi entrevistador, que notó la incomodidad, le pareció que todo era eso, un rumor, y se quedó tan perplejo como yo con este desayuno, cuando le di una carta escrita por mi anterior jefa, recomendándome. Yo aún no salgo de esta impresión, me siento decepcionada, porque pese a las cosas malas que todos los trabajos tienen, mi bronca nunca fue directa con mis jefes, sino con el sistema universitario en donde estaba inmerso mi trabajo, y soy de la idea de que hay que manifestar disconformidad con ciertas cosas. De todas formas, le dije a mi futuro "jefe", que no quería problemas, y que cualquier problema, no hablaría de más y le diría directamente a él. No quiero atados de ninguna índole. Quiero estar tranquila... y hacer mi trabajo, como siempre lo he hecho y lo he sabido hacer: BIEN.
De fondo: "Save a prayer", Duran Duran.
2 comentarios:
Una vez Obiwan me dijo "El mundo es redondo y gira"... nunca se sabe... capaz que termines trabajando para la misma institución. Lo que me gustaría ver es la cara de es@ exjef@ cuando llegues a saludar.
Recordar... "el mundo es redondo y gira" hay que caminar con cuidado.
Muchas gracias por tu comentario, ya me está quedando claro que efectivamente es así, todo alguna vez vuelve hacia ti...
Y la cara de mi ex jefa... de asombro... porque quizás pensó que no volvería por ahí... pero le quedó más que claro que aceptar que ando por ahí y que ese espacio me lo he ganado gracias a mis aptitudes y no a los comentarios mal intencionados.
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