sábado, diciembre 02, 2006

Un país unido por la misma causa...

La cruzada solidaria de la Teletón es la única causa por la cual todos nos sentimos iguales, sin resentimientos, ya nadie es diferente.
Cosa que ocurre una sola vez al año, siempre que no haya elecciones.
Cada mañana paso por el centro Teletón de Valparaíso, y me encuentro cara a cara con la realidad de los 365 días del año. Pero la mañana de ayer viernes 01 había más gente que nunca afuera, apostada, queriendo saludar a los niños...
Me pregunto: ¿Por qué esto pasa sólo en estos días?
Tengo una amiga asistente social que trabaja en la Teletón... Pero mucho antes de eso, yo conocí esa realidad. La llevo muy dentro de mí.
Es algo demasiado emocionante ver que un país tan distinto geográficamente, con tantos matices, se paralice 2 días, por 27 horas, todo por juntar fondos que mantienen los sueños de muchas familias, la fe en la rehabilitación.
Hoy caminaba por la calle rumbo al banco y la gente se veía distinta, el mendigo de la esquina y el empresario, ambos extremos, con su logo de la Teletón. Basureros, barrenderos, oficinistas, obreros, lustrabotas, empresarios, estudiantes, todos, en el banco, juntando sus monedas para aportar. Es increible que esas cosas las logre un motivo tan fuerte como el futuro de los niños discapacitados...
Un ejemplo que debiéramos aplicar todos los días del año... sentirnos todos en un solo corazón...

1 comentario:

General Gato dijo...

Hay algo repugnante en estas campañas solidarias, y es eso llamado "filantropía", ese talante de burguesito industrial inglés del siglo XIX que explota miserablemente a sus obreros en Manchester, pero que lava escrupulosamente su conciencia porque es piadoso, contribuye con la iglesia y dona cuantiosas sumas a los orfelinatos estilo Charles Dickens. Puede que las 27 horas de amor unan al país, pero la sola evidencia de que es necesario un evento como éste para ello, es muestra tangible de lo desunida que es la gente los restantes 364 días del año, el egoísmo y la miseria rampantes, las ganas de discriminar por color, sexo, raza, estado de salud, edad o lo que sea... Creo firmemente que la Teletón es una de las mejores muestras de la podredumbre moral chilena, no por las críticas de siempre (que algunos tratan de pasar en vitrina y figurar, etcétera), sino porque si de verdad Chile fuera un país solidario, con valores tales como contribuir con el prójimo o simplemente ofrecer una sonrisa en la calle en vez de ladrarle con la mirada a la gente, entonces campañas como éstas serían superfluas.