domingo, marzo 12, 2006

God save our President!



Tengo que darme el lujo de decirlo: me siento orgullosa. Sí, aunque muchos se pregunten por qué, y los que conocen mis tendencias políticas (que rozan la anarquía a veces) estarán aún más sorprendidos de que esté orgullosa en un día como éste. Porque hay que decirlo: me gusta este nuevo estilo.
Me emocioné hasta las patas con el cambio de mando, pese a que la "Gordis" (si Eyzaguirre se lo dijo, ¿por qué yo no?) no era mi candidata, y mucho menos, no representa mi pensar político. Pero... el sólo hecho de que sea mujer y se haya atrevido, ya me alegra. Si bien tiene un pasado oscuro... bueno, no hay quién no lo tenga. Si es relajada para hablar con "el pueblo"... bueh, es su estilo. Y aunque no voté por ella, me llena de orgullo saber que al menos como país tenemos algo realmente importante de qué enorgullecernos. Tenemos PRESIDENTA... sí, con "A". Michelle Bachelet.
Desde acá, le envío un saludo a la nueva regenta del país, mucha suerte y ojalá no se quede en tanta promesa. Que cumpla lo que tiene que cumplir, pues aunque Ricardo Lagos Escobar (que tampoco fue mi candidato) no me representaba, fue bastante bueno en algunas cosas - no en todas -, y su estilo me agradaba, porque no le andaban con cuentos.
Michelle, que los bolivianos no nos pidan mar y tú se los des; que no nos roben la Isla de Pascua y que China nos traiga productos buenos... Ah, por sobretodo que se acaben las filas en la salud, rebajar la pobreza y nada de sobresueldos... Si lo haces bien, de seguro el 2009 la candidata será la "Chole" y así nos convertimos en un país pionero en Sudamérica.

Ah... pero eso sí que igual a cierto personaje tendrás que hacerle honores en el día de su juicio final...

1 comentario:

General Gato dijo...

¿Hacerle honores a quien, en el juicio final? ¿A Santa Claus? ¿Al Conejo de la Suerte? ¿A la suerte amarrada en un trapito?

Bromas aparte, qué bueno tener una mujer de Presidenta. Ahora los machos cada vez más vejados y ninguneados por damas que quieren la igualdad de trato cuando les conviene, y la galantería de tiempos pretéritos también cuando les conviene, tendremos con quién desquitarnos, diciendo a media voz, con la boca un poco chueca: "es que claro, con presi mujer..."

Por cierto, bonita la tapada de boca que le hizo a los partidos al elegir a sus ministros entre ella y su conciencia. ¡Hasta acá se sentían los lloriqueos de los señores políticos!